viernes, 19 de junio de 2015

Tocino de cielo

Hoy os enseño a hacer el Tocino de cielo. No sé si alguna vez os lanzaréis, yo creo que sí. Además me lo ha pedido mi amiga Pili, eso ya es un gran motivo para colocarlo aquí.
Os pongo muchas fotos, para facilitaros las cosas, pero no os asustéis. No es más difícil que un flan, aunque sólo de yemas y azúcar.
Ya me contaréis si está rico.

TOCINO DE CIELO

INGREDIENTES:

- 1 docena de yemas.
- 360 gr de azúcar
- Una pizca de azúcar avainillado
- Cáscara de limón
- 1 vaso de agua


Primero haremos el caramelo para el molde.
Poned 2 cucharadas del azúcar ya pesada en una sartén. Poned a fuego mediano sin mover y enseguida se derretirá el azúcar. Pronto tendrá el color dorado oscuro que debe tener el caramelo, pero no os paséis que si se quema sabrá amargo.
Cuando esté lo vertéis sin quemaros en el molde de manera que se reparta por la base. Repartirlo después va a ser muy difícil.












                                                                                         









Ahora vamos a hacer el almíbar.
Poned en un cazo el azúcar restante, la cáscara de limón (sólo la parte amarilla, no le pongáis la cáscara blanca porque amargaría) y el vaso de agua.
Dejad hervir alrededor de 10 minutos o algo más hasta que el almíbar tenga punto de hebra floja. Eso se sabe cuando metéis una cuchara y al dejarla escurrir, al final, queda una gota que cae con un hilo que claramente se ve.
También podéis saberlo si os mojáis los dedos en un poco de almíbar, pero cuidado porque quema muchísimo. Tenéis que enfriarlo un poco antes. En este caso pegad los dedos con el almíbar y separadlos luego. Tiene que verse un hilo fino que se romperá enseguida.
Cuando esté reservad mientras preparáis las yemas para que se enfríe un poco.













Separad las yemas de las claras. Las claras las guardáis en la nevera para otra receta. A las yemas les echáis 2 cucharadas de agua y movéis suavemente. Entonces empezáis a verter el almíbar en las yemas muy despacio, en un hilo, a la vez que batís con el batidor despacio para que no salga espuma. Si vertéis el almíbar, que está caliente, muy rápido se cuajarán las yemas y no os saldrá el tocinillo.
Volcad esta mezcla colándola en el molde ya caramelizado.


 Cubrid el molde con papel de aluminio sellando bien los bordes para que no entre agua.









                                                                                Preparad un baño de María en una cacerola grande. Se cubre la base con agua, un dedo más o menos. Yo pongo una rejilla para cocer al vapor, pero si no tenéis podéis poner un trapo o un plato del revés. Lo importante es que el molde no toque la base de la cacerola. Calentad el agua antes de poner dentro el molde.   











Poned dentro de la cacerola el molde y tapadla. Cuando empiece a hervir bajáis el fuego al mínimo y lo dejáis así 15 minutos.
Cuando pase el tiempo lo sacáis y lo dejáis enfriar. Luego se terminará de enfriar en la nevera.
Pasad un cuchillo con cuidado por los bordes para desmoldarlo.
Y ya está. Sólo queda disfrutarlo.

Yo suelo hacerlo de 24 yemas. En  ese caso doblaréis todos los ingredientes y lo dejaréis al baño María 25 ó 30 minutos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario