Tarta de queso de París

 Marta y Lorenzo, me pedisteis que copiara nada menos que la que dicen es la mejor tarta de queso de París. Me contasteis que era blandita y cremosa, que sabía a vainilla, que la galleta la cubría por el lateral y la servían con helado. Allá va el resultado, no sé si se parecerá de lejos a la que probasteis con tanto gusto, pero no importa porque ¡está buenísima!

TARTA DE QUESO DE PARÍS

INGREDIENTES:


- 12 galletas digestive
- 100 gr de mantequilla
- 1 tarrina de queso Filadelfia
- 1 brick de nata de montar
- 5 cucharadas de azúcar no demasiado llenas
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- 1 cucharada de agua de azahar
- 4 yemas de huevo
- Unas gotas de zumo de limón
- Helado de vainilla, o del gusto que se prefiera
- Mermelada de fresa, o la que se prefiera







Precalentad el horno a 160ºC.                                                        
Lo primero es triturar en picadora las galletas. Se puede hacer metiéndolas en una bolsa bien cerrada y golpeándolas con un rodillo, pero yo prefiero usar la máquina. Cuando estén les añadís la mantequilla derretida en el microondas y mezcláis bien. Con esta masa forraréis el molde.
El molde que yo he utilizado es pequeño, de 20 cm de diámetro. Cuando haga una tarta más grande os diré las nuevas medidas y tiempos. Bueno, desmontad el molde y forrad la parte de abajo con papel de aluminio o con papel de horno y volved a montarlo. Untadlo de mantequilla y después poned la masa de galletas en la base y los lados apretándola con las manos. Cuando la tengáis meted el molde en el congelador mientras hacéis el resto de la receta.
















                                                                              Verted en un bol la nata y le echáis unas gotas de zumo de limón. Cuanto más limón le pongáis más os sabrá, pero tened en cuenta que prevalecerá ese sabor al de vainilla y azahar que le pondremos después. Si no queréis que sobresalga el limón no le echéis mucho.
El limón hará que la nata se corte y batiéndola suavemente un ratito se espesará.
¿Qué os diga exactamente cuánto? Pues... unas 10 ó 15 gotas.


Ahora poned el queso y el azúcar en otro bol grande y batidlo con batidor de mano hasta que se integren bien. Entonces añadid las yemas y seguid batiendo. Luego la cucharada de vainilla y la de agua de azahar. Finalmente añadid la nata y batid lo justo para mezclar bien.
Sacad del congelador el molde que ya tendrá la galleta bien compacta y verted encima la mezcla.
Forrad por fuera el molde con papel de aluminio y metedlo en un plato de horno. Verted agua muy caliente para hacer un baño María y luego... al horno.
Dejadlo una hora y cuando termine el tiempo dejad que la tarta se enfríe un rato dentro del horno.
Después sacad la tarta y quitad el papel de aluminio que estará lleno de agua. Metedla en la nevera hasta el día siguiente.
Servidla con una bola de helado. Yo lo he puesto de vainilla pero puede ser de lo que más os guste. También con mermelada,  He utilizado la mermelada de fresa hecha en casa que está mucho más buena, otro día os pondré la receta.
Y nada más, ahora a disfrutarla. Ya me contaréis si se parece a vuestra tarta de queso de París.